La exposición Consultoría de diseño fue una propuesta que funcionó como un trabajo progresivo (work in progress) que ubicó al diseño como una herramienta social que buscaba generar propuestas que resolvieran problemáticas, a través de la colaboración y de enfoques alternativos a los habituales en los procesos del diseño. A través de soluciones formales sencillas y accesibles, Jesko Fezer con su Studio Experimental Design de la Universidad de Bellas Artes de Hamburgo, presentaron un modelo de producción contemporáneo del diseño, que identifica el potencial de éste como un elemento capaz de realizar una contribución significativa a la vida cotidiana, además de ubicar que la formación académica debe incluir una compenetración directa con los problemas reales.

La propuesta consideró la integración del Studio Experimental Design y un grupo de estudiantes mexicanos de arquitectura y diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Iberoamericana, Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y la Universidad Autónoma Metropolitana, que en conjunto desarrollaron las propuestas. Se trató de un modelo pedagógico que propuso desplazar el aula al espacio público del museo con el fin de generar reflexiones críticas en torno al diseño como una herramienta social.

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El museo se convirtió en un estudio abierto y un foro público donde se llevaron a cabo diversas presentaciones y debates sobre las metodologías y los procesos del diseño, buscando involucrar al público en el desarrollo de éstos, haciéndolos partícipes de una parte que regularmente no es visible. Como parte de las actividades, los estudiantes mexicanos propusieron y realizaron diferentes dinámicas para continuar con el programa público de la exposición:

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